Si dejamos a un lado toda la controversia que genera el lugar donde Bansky crea su obra, la calle, podemos centrarnos en el significado de la misma, que es muy profundo y habla de como es el mundo. Como su obra abarca muchos temas me voy a centrar en uno de ellos: el muro de Cisjordania.
El muro de Cisjordania consiste en un sistema de vallas y alambradas a lo largo de su trazado, además de una pequeña parte hecha de bloques de hormigón de siete metros de altura.
Es en esta parte donde Bansky a dado rienda suelta a su creatividad. El grafitero desata su arte usando los enormes bloques como lienzos en los que ha pintado aquello de lo que carecen los israelíes: libertad.
Bansky plasma en simples dibujos lo que deberían ver los israelíes si el muro no estuviese: el mar, la playa, espacios abiertos...
El hecho de que Bansky haya logrado infiltrarse tanto en el lado israelí del muro como el palestino para pintar escenas que nos conciencien es un acto de gran valentía y que merece mi más profunda admiración. El valor de Bansky al plasmar semejantes dibujos en un país tan inestable, militarmente hablando, demuestra su compromiso con al sociedad.
Por ello, desde aquí mando esta pregunta a los lectores:
-¿Creen que Bansky hizo bien al pintar sus obras en el muro de Cisjordania?
Yo creo que si, porque todo esto provoca mucha polémica y atrae la atención, por lo que puede llegarse a intentar hacer algo por mejorar la situación de los israelíes.
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